La Terapia Cognitiva consiste en un conjunto de técnicas y estrategias que ayudan a preservar y mejorar, en la medida de lo posible, las capacidades cognitivas que son afectadas a causa de la demencia.
Esta terapia puede ser de 3 tipos: estimulación, entrenamiento y rehabilitación. La aplicación de cada uno dependerá del nivel de deterioro cognitivo o demencia, y las necesidades de cada paciente. Así, la o el especialista definirá los objetivos y la periodicidad de la terapia.