Aspectos básicos para un envejecimiento saludable
La vejez, más allá de una transformación biológica, es una construcción social, una forma de percibir y entender la vida en esta etapa.
La vejez se puede definir, desde la perspectiva biológica del organismo, como una etapa de la vida que en México inicia a los 60 años, sin embargo, no es sólo un conjunto de cambios físicos y fisiológicos, sino también una “construcción social, tanto individual como colectiva que determina las formas de percibir, apreciar y actuar en ciertos espacios sociohistóricos”. Entender esta etapa como esta construcción de nuestras experiencias previas, permite respetar el proceso del envejecimiento y llegar a una vejez digna a través del autocuidado.
El envejecimiento, proceso que inicia con el nacimiento y termina en la muerte, se caracteriza por diversos cambios morfológicos, fisiológicos, bioquímicos, psicológicos y sociales, ocasionados por la edad y la historia de cada individuo.
Durante dicho proceso será importante ir adaptando los cambios mencionados a un estilo de vida saludable desde antes de llegar a la vejez, con el objetivo de disminuir los riesgos de padecer enfermedades causantes de dependencia en esta etapa.
Por ejemplo, a partir de los 60 años, una menor masa cerebral (considerada como un cambio normal) más uno o más factores de riesgo anormales como la diabetes mellitus, hipertensión arterial o la obesidad, en una persona sedentaria con mala alimentación y aislamiento social, podría concluir en un deterioro cognitivo o incluso demencia, la cual va ocasionando la pérdida de algunas capacidades cognitivas y funcionales.
![](https://plenitudydemencias.org/wp-content/uploads/2021/10/Blog-Evejecimiento-saludable-4-768x650.jpg)
Los cambios de la composición corporal, como un incremento en la masa grasa, sobre todo visceral, y una reducción en la cantidad de masa muscular, pueden desencadenar una disminución de la fuerza, más fragilidad y por lo tanto mayor riesgo de caídas. Lo anterior es muestra de cómo los cambios considerados normales pueden llevar a un estado de dependencia si no se tienen los cuidados adecuados.
Por lo tanto, la prevención de síndromes geriátricos y enfermedades que lleven a la dependencia total o parcial de una persona mayor, está dirigida a un cuidado integral en el que:
![](https://plenitudydemencias.org/wp-content/uploads/2021/10/Blog-Evejecimiento-saludable-3-768x658.jpg)
- La alimentación sea balanceada y se adapte a las necesidades, enfermedades, gustos, costumbres y zona geográfica.
- La activación física sea un hábito constante con ejercicio o actividades recreativas. La Organización Mundial de la Salud recomienda 150 minutos a la semana de ejercicio para asegurar sus beneficios.
- Se lleven a cabo distintas actividades recreativas de convivencia con la familia, amigas, amigos y la comunidad.
- Aprendan y desarrollen habilidades nuevas que ayuden a reactivar y mantener lo más posible las capacidades cognitivas.
![](https://plenitudydemencias.org/wp-content/uploads/2021/10/Blog-Evejecimiento-saludable-2-768x582.jpg)
Es necesario empoderarse del envejecimiento para adquirir la responsabilidad del rol social de una persona mayor activa.
Nunca es tarde para iniciar una vida integral saludable
![](https://plenitudydemencias.org/wp-content/uploads/2021/10/Perla-Blog.png)