Abuso y Maltrato en la Vejez
El maltrato a las personas mayores ha sido reconocido internacionalmente como un problema importante de salud pública y de derechos humanos, que provoca consecuencias graves y, en ocasiones, a largo plazo.
Se define como un acto único o repetido que causa daño y/o sufrimiento a una persona mayor, el cual puede darse en una relación cercana, de supuesta confianza.
Quienes han recibido maltrato y abuso constantemente, han desarrollado en algunos casos trastornos psicológicos, dolores musculoesqueléticos, ideas suicidas, ansiedad, incontinencia y síntomas gastrointestinales, así como un aumento de las limitaciones físicas y mentales.
El maltrato puede ocurrir en el ámbito familiar y en instituciones de salud y atención.
Es un problema presente en todos los niveles socioeconómicos, pero con mayor incidencia en poblaciones vulnerables debido a una discapacidad física, cognitiva y/o con trastorno psicosocial, como quienes viven con Alzheimer.
Los motivos detrás de un agresor suelen ser enfermedades mentales, abuso de sustancias y alcohol, dependencia económica, dinámica familiar y estrés del cuidador, entre otros. Además, los casos de maltrato pueden aumentar a nivel social por ciertos factores como la ubicación geográfica, estereotipos negativos sobre la vejez y normas culturales.
El maltrato hacia las personas mayores puede adoptar diversas formas y se clasifica en cinco tipos:
- Maltrato físico (actos que causen dolor físico y lesiones).
- Maltrato psicológico (tiene como objetivo causar dolor o daño emocional).
- Abuso sexual (contacto físico y sexual de cualquier tipo no consensuado).
- Abuso económico o explotación financiera (apropiación indebida del dinero o la propiedad).
- Negligencia o falla de un cuidador designado a satisfacer las necesidades de una persona mayor que vive con dependencia.
- Abandono (falta de cuidados o desamparo total que pone en peligro la salud o la vida).
Medidas para evitar el maltrato a personas mayores
Existen algunas medidas que se pueden tomar para evitar el maltrato hacia las personas mayores, en especial hacia quienes viven con demencia:
- Promover la participación de las personas mayores en la sociedad con actividades destinadas a la convivencia y puedan compartir sus experiencias.
- Eliminar el lenguaje estigmatizante, evitando expresiones erróneas como “incapaz”, “senil” o “discapacitado”.
- Promover un cuidado adecuado en donde la atención sea centrada en la persona y se cuiden aspectos personales como la alimentación, vestido, higiene, entre otros.
- Promover su autonomía dando importancia a la toma de decisiones individuales.
- Adecuar el ambiente y generar entornos más saludables, accesibles y cómodos que le permitan a las personas establecer interacciones sin barreras arquitectónicas.
- Cuidar al cuidador con apoyo físico y soporte emocional ya sea ámbito familiar o de manera profesional que permita disminuir la sensación de sobrecarga y estrés.
Es responsabilidad de todos identificar este problema para prevenirlo y erradicarlo.
Autora
Lic. Joseline Anarosa Valle Tapia
Licenciada en Gerontología con especialidad en Procesos Cognitivos por la Universidad de Guadalajara.
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